Armonización Vibracional Energética


Cuencos tibetanos, cuencos de cuarzo, , gongs y tambores chamánicos

CONCIERTO MEDITACIÓN

Armonización Vibracional Energética (A.V.E.)

Toda la materia emite sonido aunque dichos sonidos se encuentren, en su mayoría, fuera de nuestro umbral de audición. Todo en el universo, incluyendo el cuerpo humano, está en un continuo estado de vibración, con mayor o menor frecuencia, y las manifestaciones de esa vibración producen diferentes sensaciones y percepciones.

La Armonización Vibracional Energética (A.V.E.) se fundamenta en el principio de «resonancia”. El término resonancia se refiere a que cada objeto tiene un índice vibratorio y cuando se encuentra en cercanía de otro objeto le provoca este una vibración semejante a la que el mismo emite. Los distintos órganos del cuerpo vibran en armonía cuando están sanos. Cuando estamos enfermos, se debe a que alguna parte de nosotros no está vibrando en armonía consigo misma, con las demás partes o con el entorno.

Esta disonancia puede equilibrarse con sonido/vibración y voluntad (intención)‚ devolviendo a las partes enfermas su frecuencia sana emitiendo vibraciones para que el elemento enfermo resuene a la frecuencia de la salud. Al dirigir el sonido correcto hacia nosotros mismos, o hacia las personas que desean un estado de bienestar, nos facilita regresar a una vibración óptima, sana.

En una sesión A.V.E., los sonidos y la vibración provocan un estado modificado de la conciencia instantáneo permitiendo integrar la experiencia vivida. La exposición reiterada a estos sonidos vibratorios producen entre otros efectos: alivio del estrés, aumento de claridad mental, creatividad, concentración, centramiento, equilibrio y una gran sensación de paz.

«Todo está en movimiento. Todo vibra»

El sonido penetra en cada una de nuestras células del cuerpo,

recordándoles su estado de resonancia natural.

Armoniza el cuerpo, calma y equilibra la mente y conecta con

nuestra esencia.