Cristina Villarroya
Estamos en primavera, despiertan las fuerzas naturales, todo comienza brotar, a expandirse. El origen etimológico del término se refiere al “primer verdor”, en referencia a que esta época, las plantas reverdecen.
Nosotros, recuerda somos y formamos parte de la naturaleza. La actividad corporal, las emociones, la necesidad de comenzar a expandirnos y apertura ocurre de manera natural. Lo que vemos” fuera” está ocurriendo” dentro”. Reconocerlo y escucharlo será el primer paso de descubrir cómo puedo dirigirme hacia mi mejor” bien estar”.
En estos días, el ánimo puede que esté alterado, la mente revuelta, tensión, ansiedad, el miedo en muchas ocasiones, a flor de piel.
Llevar la mirada hacia el interior, tomar conciencia de cómo voy a comenzar mi día, lo que puedo incorporar para dirigirme hacia el mayor bienestar dentro de lo que hay, me ayudará a vivir con mayor plenitud. El eterno sol nos sigue iluminando cada día, la luz interior sigue estando en cada una de nosotras, en nuestro camino. Esa es la dirección, tomar conciencia, darnos cuenta, espacio, tiempo para la escucha con coherencia y autocuidados, para poder retornar al equilibrio.

El organismo acumula toxinas y en ocasiones está bajo de defensas. Los excesos, sobrecarga en la alimentación y las emociones pueden ser circunstancias favorables para la aparición de diferentes alteraciones orgánicas. De hecho, en esta época de manera habitual, es frecuente la llamada «astenia primaveral» en vez de vitalidad, alergias, brotes de tipo ulceroso, alteraciones cutáneas, cólicos biliares…entre otros. Si a esto le sumamos todo lo que últimamente estamos viviendo, será importante una revisión a nuestros hábitos de vida y que podemos hacer al respecto.
Los hábitos diarios, forman parte del estilo de vida que conforma la salud. Ten en cuenta ventilar tu casa, exponerte a la luz natural y del sol, mover el cuerpo a través del ejercicio físico, además de ocuparte de tu alimentación.
Hígado y vesícula biliar son los órganos asociados a la primavera. Para ir entendiendo la importancia de una alimentación adecuada para nuestro bienestar dentro del proceso digestivo, veamos:
Vesícula biliar.
Se encarga de almacenar la bilis segregada por el hígado con el fin de mejorar el proceso digestivo y absorber mejor los nutrientes.
La secreción de la bilis por la vesícula es estimulada por la ingesta de alimentos, sobre todo cuando contiene grasas, en este momento se contrae y expulsa la bilis concentrada hacia el duodeno, formando parte de la digestión.

Hígado
Todo lo que comemos y bebemos es metabolizado por el hígado. Es el principal órgano de desintoxicación del cuerpo, junto con los riñones que se ocupan de la eliminación.
Tiene más de 500 funciones en nuestro organismo, de gran importancia.
Metabolismo de los lípidos, síntesis de colesterol, producción de triglicéridos, síntesis de proteínas, como la albúmina y las lipoproteínas, síntesis de factores de coagulación.
Gluconeogénesis: formación de glucosa a partir de ciertos aminoácidos lactato y glicerol. Glucogenólisis: formación de glucosa a partir del glucógeno. Glucogénesis: síntesis de glucógeno a partir de glucosa. Eliminación de insulina y de otras hormonas,
Transformación del amonio en urea, desintoxicación de la sangre, neutralización de toxinas y de muchos de los fármacos, depósito de vitaminas y minerales…entre muchas otras más.
*Cuando escucho algo que popularmente se dice: “de algo me he de morir”, siempre digo que todos los que nacemos, morimos, pero la cuestión no es ésa sino como vivimos el camino de la vida y cuál es nuestra calidad en el trayecto hasta el morir.
De ahí la importancia de mantener la calidad de vida y de hacer lo posible que sea de la mejor manera para nuestro cuerpo-mente.
«Cambia desde la escucha, no, desde la lucha»
Si cuidamos nuestra alimentación, (entre otras), tendremos una buena calidad de sangre que nutrirá nuestras células y mantendremos así, el equilibrio interno: físico, mental y emocional.
Por tu Salud!!
Alimentación en primavera

Estos son los errores más frecuentes en la alimentación diaria tener en cuenta:
Consumo inadecuado de fibra vegetal
Consumo excesivo de grasas y de otro tipo de aceites o grasas inadecuadas
Excesivo consumo de lácteos
Excesivo consumo de sal
Excesivo consumo de aceite refinado
Excesivo consumo de trigo y derivados
Poniendo en marcha el mecanismo de la escucha y el re-conocimiento, podrás comenzar a hacer cambios en tu vida, como me gusta decir…:”Suave y con Amor”
Evita: Alimentos que generan tensión, o acumulo, congestión, mejor reducirlos o eliminarlos.Con energía Yang
Harinas y horneados, pizzas, precocinados, grasas saturadas procedentes de: quesos, carnes rojas, embutidos, preparados comerciales con aditivos y grasas trans, exceso de huevos, ahumados, azúcares artificiales, sal en exceso , snacks industriales, alimentos con aditivos que potencian el sabor natural ,
Además los alimentos que tienen exceso de calorías, hinchan, inflaman y desmineralizan: Con energía Yin.
Azúcares rápidos artificiales, refrescos, lácteos, zumos artificiales, levaduras, alcohol, chocolate, especias en exceso.
Mejoremos la salud del hígado y vesícula biliar con una buena alimentación.
Como el saber popular nos dice:¨Tranquilidad y buenos alimentos¨
Verduras: Mejor de origen ecológico y siempre que te sea posible de cercanía.
Las ligeramente amargas y las verdes te van a ayudar en el proceso de depuración: Escarola, canónigos, col verde, brócoli, cardos y alcachofas, diente de león, ortigas.
También: rabanitos y sus hojas, nabos, cebollino, puerros, berros, champiñones, setas, apio, tirabeques, achicoria, espárragos, calabacín, hinojo, endivias, zanahorias. Germinados variados: col, cebolla, remolacha, rabanitos, alfalfa…
Los pickles o fermentados de verduras son importantes para la microbiota intestinal que contribuyen a favorecer la inmunidad.
Cebolla, zanahoria, hinojo, boniato. Te darán su dulzor suave
Zumos de frutas y verduras frescas recién exprimidas: Como: manzana, zanahoria y apio, zanahoria, apio y jengibre, zanahoria, apio y limón.
Frutas de estación: fresa, (mejor ecológicas), cereza, níspero, pomelo. Pera y manzana tanto crudas como en compota. *Comer la manzana a bocado redondo (si no es ecológica, mejor pelarla), ayuda a liberar la tensión de la articulación de la mandíbula
Cereales: Arroz integral, quínoa, cebada, cuscús, pastas integrales. También mijo y trigo sarraceno que aunque son más para estaciones frías, los podemos incluir en nuestros platos mas frescos, para tener variedad.
Proteínas: Disminuye/elimina las proteínas animales sobre todo las cárnicas y combina más variedad de proteínas vegetales: legumbres: garbanzos, lentejas, alubias .Seitán, tofu cocinado (no crudo), tempeh, frutos secos (no fritos), semillas. Incluye pescado azul: caballa, boquerón, sardina, atún, jurel, así como pescado blanco: (evita la bacaladilla, panga, pez espada). Huevos ecológicos.
Sabores: Todos, pero en particular un toque de ácido, que favorecen hígado y vesícula biliar .El sabor dulce natural te calmará, picante ayudará a movilizar mucosidad. El salado en exceso recuerda que produce endurecimiento y sequedad internos.
Cocciones: Evita los fritos, aumenta la cocción al vapor, hervidos, plancha, escaldados, salteados con poco aceite, wok y germinados, presentes en tus ensaladas.
Hierbas aromáticas: potenciarán el sabor en las recetas, disminuyendo así la necesidad de aportar más sal. Las frescas en primavera: albahaca, cebollino, cilantro, hierbabuena, menta, perejil… a punto de servir el plato.
Patés vegetales y salsas caseras elaboradas con alimentos naturales, sin aditivos. Con verduras, legumbres, semillas, frutos secos…se elaboran ricas cremas y patés.
También puedes tomar infusiones o tés no estimulantes: jengibre con limón, te activará y ayudará a eliminar flemas, tomillo y regaliz te aportan vigor, té rooibos o té kukicha no contienen teína, té blanco con hierbabuena nos refresca, te matcha.
Aceites: Úsalos con moderación. Es recomendable sustituir los fritos por salteados .Utiliza aceites de primera presión en frío. Mejor el de oliva, que nos da nuestra tierra.
Algas: nori, arame, wakame, dulce. En distintos estilos de cocinado.
Autocuidados
Para combatir la fatiga o cansancio interno,que aparecen en primavera, ayuda a mantener tu equilibrio.Cuidando de TI
Renuévate y revitalízate en primavera, estación de cambio y expansión
Incorporando en tu día a día hábitos de salud natural
Bebe agua a lo largo del día: una buena hidratación es importante para el equilibrio del medio interno mejorando las funciones fisiológicas del cuerpo. Conoce los beneficios de tomar agua ”hidrogenada”
Descanso nocturno: Acostarse a dormir, antes de las 23 hrs favorece el sueño
Realiza una cena ligera. Las cenas copiosas, tardías y cargadas de grasas o harinas harán que no tengas un buen descanso nocturno. El cuerpo se regenera por la noche con el sueño y el descanso. Es por eso que no necesitamos comer más de la cuenta para ir a dormir .No estamos en actividad. De no ser que tu trabajo sea nocturno, entonces sí que tendrás que tener en cuenta como te vas a alimentar, para que puedas estar activo y con vitalidad,evitando los estimulantes que alteran el sistema nervioso.
Cremas de verduras y raíces dulces para cenar: calman y relajan. Crema de cebolla con calabaza, cebolla con boniato y canela, cebolla con zanahoria, son unos de los ejemplos.
Evita comer alimentos excesivamente concentrados y salados en la cena: carnes, salazones, ahumados, pizzas o similares. Energéticamente, producen más tensión que relajación, al fin y al cabo relax, es lo que necesitamos ir a dormir

Toma una infusión digestiva o relajante: Rooibos, manzanilla con anís, tila, hierba Luisa, malva, melisa y azahar. (Una hora antes de ir a dormir, para luego no levantarte al WC)
Evita tomar a lo largo del día bebidas que te alteren, como: café, té con teína: verde, rojo, negro, alcohol, cola.
Móvil, ordenador, noticias, redes sociales…deja de usarlos al menos dos horas antes de irte a la cama.
Aceite de lavanda: 2 gotas en la almohada o en un difusor en tu habitación antes de ir a dormir, te ayudará a conciliar el sueño
Si tus pies están fríos. Sumérgelos, hasta la rodilla en agua caliente con tres gotas de aceite de lavanda. Si en tu cabeza hay muchos pensamientos y dispersión, añade un puñado de sal común al agua .Quédate 15 minutos nada que hacer. Ahora.
Respira: Observa tu respiración Cuando estamos atentos a la respiración, esta se vuelve más tranquila y profunda. Párate a lo largo del día, varias veces para observar. La respiración amplia y profunda nos ayuda a sentirnos más vitales

Yoga: es una práctica que nos ayuda a cambiar la forma de percibir el mundo que nos rodea y nuestro estilo de vida. Una práctica regular de esta disciplina nos fortalecerá, tonificando cada parte de nuestro cuerpo, y nos ayudará a desarrollar nuestra capacidad de resistencia y flexibilidad, permitiendo una conducción adecuada de nuestra energía.
Meditación o mindfulness: Unos minutos al levantarte al caer la tarde, cuando sientas que es tu momento. Meditar aporta múltiples beneficios entre ellos: equilibra el sistema nervioso, puede ayudar a disminuir el dolor, relaja y tiene efecto tranquilizante.
Baños de sol: 20 minutos al día con protección, si te es posible. Mejora el tono vital y el metabolismo en general. Si no entra el sol en tu casa, acércate a alguna ventana donde te de la luz natural del día.
Limpieza de piel: Fricciona la piel en seco con guante de crin con movimientos ascendentes, desde los pies hacia la zona superior del cuerpo durante 5 minutos, ayuda activar el sistema circulatorio y linfático.
Limpieza de lengua: Por la mañana después de cepillar los dientes: con una cucharilla o “linguina” arrastrando la capa blanquecina que pueda quedar en la lengua, hacia fuera
Mantén el contacto con la tierra: si es posible, camina descalza por ella, sintiéndola bajo tus pies, liberando el exceso de carga electromagnética. Planta semillas en una maceta: Ver cómo crece la vida nos reconecta con ella
Lavados Nasales: para limpiar las fosas nasales y eliminar mucosidad .Con agua de mar tratada, os recomiendo el suero de Quintón.
Actitud mental y emocional: Date cuenta tus pensamientos, creencias, actitudes, de qué manera te están condicionando. Cuando empezamos a descubrirnos y reconocer-nos, comenzamos a ver lo que somos en realidad, más allá de los juicios y condicionamientos aprendidos.
Reconocer las emociones de manera natural y aprender a gestionarlas es un pilar fundamental para la mejora de la salud. La rabia, alegría, tristeza, el miedo, son emociones naturales del ser humano y como tales necesitan una canalización y expresión adecuadas desde el permiso y el reconocimiento de la función que ejercen en la vida. Comparte como te estás sintiendo con allegados o profesionales si es tu necesidad. La emoción asociada a la primavera es la rabia. Encuentra la manera de canalizar y liberarla.
Actividades re creativas: escribir, dibujar, pintar, cocinar, leerme llevan al momento presente, a la vez manifiestan lo que quiero crear o liberar

Abraza-te cada día: Siéntete reconfortado con tu presencia .Abraza un árbol, conectando con la energía del cielo y de la tierra
Cuida tu entorno: mantener en orden tu espacio vital, te lleva a mantener tu orden personal e interior.
Masajes: Un agradable masaje, además de aportar relajación, activa el sistema inmunológico y renueva tu energía vital. Realizarlo en familia, en pareja .Si vives solo realízate un auto masaje. Puedes realizarlo de pies, manos, orejas, cabeza…o de cuerpo entero.
Visualizaciones: La visualización se utiliza como método de conexión con nuestro ser, para mejorar la salud conectando con él y el alma, aportando calma y paz .Sus beneficios están comprobados científicamente.
Aromaterapia: Baños con aceites esenciales: de lavanda para relajar, de romero para tonificar Mandarina: en nerviosismo, proporciona sensación de felicidad. Sal marina o del Himalaya para limpieza energética….
Música y baile: La música nos conecta directamente con nuestros estados de ánimo. Libera a través de la danza, reconéctate a través del baile. Danzar Reajuste Vital: el cuerpo se expresa a través de la música, la mente desaparece en el fluir del movimiento en la libertad de ser y existir
Recetas de estación
Compota de manzana: Pela 5-6 manzanas golden, troceadas pequeñas. Añadimos a una olla de fondo grueso o utiliza un difusor. Deja que se cuezan con su azúcar natural, no es necesario añadir endulzante extra. Pon una estrella de anís estrellado o chispa de canela en polvo o media varilla de canela. Cocción lenta con tapa 25 minutos, remueve de vez en cuando, con amor. Puedes tomarla en el desayuno, merienda o como opción en una cena si quieres cenar ligero.

Ensalada de primavera: Raya 4 zanahorias finas, un trocito de nabo blanco y apio finamente picado .Adereza con unas gotas de zumo de limón , una cucharada de postre de aceite de oliva de primera presión en frío , una cucharada de postre de jugo de jengibre , gotas de shoyu o en su defecto pizca de sal.
“Cocina amor en tu vida y en tu cocina”
Cristina Villarroya.
Diplomada en Enfermería.
Naturópata.
Experta universitaria en terapias naturales.
Asesora en alimentación y cocina energética
Facilitadora de Reajuste Vital
www.monsavalencia.org